miércoles, enero 21, 2009

bye bye bush a zapatazos!!

¿¿Te hubiera gustado estar ayer en Washington y despedir a Bush como se merece?? Pues no te quedes con las ganas, y despidelo a tu modo (a zapatazos, a huevazos, etc...) No ha pasado ni un dia, y ya salio el juego en linea Good Bye Mr Bush! donde entre mas zapatazos le tires mas ganas!...
Goodbye Mr. Bush
Goodbye Mr. Bush! - Adios Bush!
Tell him "goodbye" your way! - Despide a Bush como te hubiera gustado!
Bush goes away from the White House, you have 1 minute to tell him goodbye! - Bush se va de la Casa Blanca, tienes un minuto para despedirlo!
Choose the item (shoe, eggs, bomb, candies, daisies) you wish to throw at him before he goes away from the White House, hurry! - Escoge como quieres despedirlo (a zapatazos, huevazos, bombazos, dulces o florecitas)

viernes, enero 02, 2009

Oaxaca... ¿en 48 horas?

Como no bajar del avión procedente de Oaxaca, con la mochila toda impregnada de olor a chapulines –al mojo de ajo-, y la ropa oliendo a humo de leña. Espero no haber hecho sentir a mis compañeros viajantes, del ya no tan burgués medio para transportarse (1300 pesitos el vuelo redondo por Volaris, Toluca-Oaxaca-Toluca), como si estuvieran bajando del ADO Oaxaca-Juchitán, con corridas cada hora,–y no es mamada, que cada vez me toca ver más cajas de huevos, en lugar de maletas, en los compartimientos del avión…

Oaxaca lo vives con todos tus sentidos. Desde que llegas a las Super Suites 5 estrellas mas 2 -con el piso de jacussy, canchas de tenis, vapor, lounge-bar, alberca con sauna y masajes, cerrados por remodelación- Hotel Premiere , eres recibido con olor a chocolate en el ambiente. Y no es de los chocolatitos que te dejan en la almohada de otros hoteles, sino chocolate de molino, granos de cacao negro oaxaqueño, expidiendo su aroma, que es acentuado -en pleno diciembre entre navidad y año nuevo- por un chingao calorón, como si fuera verano.

Del hotel, en periférico, casi esq. Zaragoza, subes, caminas 5 o 6 cuadras pa‘arriba y llegas al mero centro, donde más olor a cacao de los molinos, se mezcla con el contraste visual de turistas europeos (y sí, quiero mi europea fodonga), la población autóctona de lugareños y paisas oaxacos, las coloridas blusas tehuanas de las mujeres –llevando chamacos a espaldas en su reboso- y llevando por el frente su mercancía: que si chapulines, que si pinturas en amate, que si abresobres -con figuras de animales o plantas o cualquier otro motivo- labrados en madera, y además de todo esto, mas mezcalerías que tienditas de abarrotes.

globeros oaxaqueños

El folclor que se siente cuando vas al Mercado 20 de noviembre, no lo vives en ningún otro lugar del mundo a tal grado. Puedes quedarte parado en un lugar –con tu cara de turista- y no tarda en llegar una señora con su canasto ofreciéndote chapulines… “a 10 la bolsita, llévelos”… y ya estando ahí, solo le pides una cheve al morro del comedor La Abuelita, y tienes tu comida más rápida que un vikingo del OXXO o la GRAN MAC del Mc Donalds, que si no quieres ser linchado en Oaxaca, ni lo menciones, ya que según me cuentan, intentaron instalarlo alguna vez en pleno Zócalo oaxaqueño -¡¡hazme el chingado favor!!-. Pero nuestros carnalitos oaxacos, a protesta de puro tamal y antojito oaxaqueño, lo lograron impedir.

La gran diversidad de comida oaxaqueña que existe en un solo punto no podría describirla aquí. Solo estando ahí, entre el aperre de comensales del 20 de noviembre puedes apreciarlo. Vi desde quesillos, panes de yema en los puestos –despachados gentilmente por Doña Naborita-, licores, tasajo (o cecina), longaniza en el pasillo de las carnes asadas (que es el mismo de las carnicerías). Y no es cualquier pasillo, ya que para atraer turismo y más clientes, ahí mismo te las están preparando. Por cada puestito, hay un chingao asador, -“¡pasele aquí hay lugar, que le servimos!”.

x el pasillo de las carnes asadas

La combinación de olores en el ambiente es un agasajo para los sentidos, todo un viaje de sensaciones. Pasas del olor a leña, al olor de carne o tasajo o cecina asada, al olor del postre de chocolate negro (sin comer puedes darte un banquete olfativo)… también olor a mezcal, con todo y gusano. De lo que me quede con las ganas, fue de volver a probar las tradicionales nieves oaxaqueñas. Ni pedo, ya será pa lotra, como que la michoacana llego acá muy fuerte con sus franquicias.

Doña Naborita

Y sigamos hablando de comida, porque en Oaxaca, con eso nunca acabas. Si ya estas allá, tienes que comer chapulines -aunque sean bichos y truenen machín cuando los muerdas-. Mucho antes que llegaran los españoles y antes que llegara televisa con sus anuncios de Sabritas, nuestros paisas oaxacos, ya conocían el arte de botanear… y sin pelarsela mucho. Pa disfrutar de masticar algo crujiente, mientras se está en la conbebencia, no tienen que ir al OXXO por sus chicharronsotes. Desde que llegas al mercado de antojitos, ves a las ñoras con sus canastotes, ofreciéndote la exótica botana. Los hay de todos los tamaños: gigantes o enanos, enteros o molidos, naturales, al mojo de ajo o enchilados. Si eres de paladar aventurero y gustos poco usuales, cómelos como debe ser. Pide de los grandotes, al lado de tu heladita Victoria. No te andes con mamaditas –“¡q que ascoo weeey!”. Que lo masticas y sientes que truena machín; que sientes sus antenas y patitas en la lengua; que hasta sale la panza del bicho todavía brincando de tu boca, como si estuvieran vivos. Por fuera y por dentro del Mercado 20 de noviembre los podrás encontrar. Una orden, con un par de Victorias, son la mejor botana. Y créemelo, después de disfrutarlos, los cacahuates japoneses de la tiendita, se te harán poca cosa.

chapulines, a 30 la medida, 2 x 50

Después de botanear insectos, puedes ahora si pedir, una tlayuda -embarrada con sus frijolitos negros, su aguacatito, su tasajo bien asado y sus rebanaditas de tomate-. La tlayuda es como una tortilla de maíz tostada gigante, hecha a mano. Y además de todo, puedes pedir encima de ella, más longaniza, más quesillo o lo que se te antoje.

tlayudota con su cheve

Ese mismo viernes por la noche, el Christian nos llevó a conocer otra maravilla gastronómica oaxaqueña. Las kekas sin tortilla. Si, quesadillas, sin tortilla, ni de harina ni de maíz, que son como niño envuelto en quesillo, asado por fuera, con su relleno de carne. A toda madre. Y no me pidan que les diga donde chingaoos son, porque no llevaba ni un día en Oaxaca. Así que si quieren ir, pregunten.

Uno de mis propósitos este año, -que unos dicen que va estar de la chingada, otros que la inshe crisis, etc. etc.- (yo la verdad creo que solo le va mal a quien le quiere ir mal, a quien tiene mala actitud y a quien se queja de todo) es hacer promoción en este wikicheve, de todos esos lugares a los que mi alocada vida me lleve, y que sean lugares que nos hagan vivir una experiencia diferente. Esos lugares que muchas veces digo, algún día iré, pero que la chingada desidia, o el querer siempre estar en los mismos lugares ya conocidos, nomas nos detienen a explorar. Uno de esos lugares, y que, gracias a la casualidad de haber visto pegado un cartel promocionándolo en una de las calles de Oaxaca, fue el Comedor Prehispánico Caldo de Piedra, en el que El Sr. Cesar -orgulloso propietario del lugar- junto con su señora e hijos, te preparan unos caldos de piedra de rio -de donde nace el Papaloapan al norte de Oaxaca-, que como en otras ocasiones ya publicaba, hacen que tengas una cruda bien cuidada… que bien cuidada, atendida de maravilla…

“El Caldo de Piedra es una comida prehispánica de origen Chinanteco en San Felipe Usila, que se localiza donde nace el río Papaloapán, al norte del estado de Oaxaca. Allí se prepara este arte culinario exclusivamente por los hombres para ofrecer en gratitud a las mujeres, niños, ancianos y personas de alta estimación que generalmente se reúnen a la orilla del río. De manera organizada los hombres se dividen la tarea de pescar, juntar leña y seleccionar las piedras que se calentarán al rojo vivo…”

...preparando las piedras

Antes de partir hacia el oaxayork-airport, y hacer ganar a nuestro amable oaxa-taxi por una doble corrida, fuimos muy bien atendidos por su propietario, quien cuida cada detalle, para que nuestro paladar no olvide nunca y salga deleitado con sus platillos, hechos desde añales atrás, cuando los nativos oaxaqueños sabían sabiamente -valga la rebusnancia-, que una comida hecha a la carrera, no es lo mismo que un caldito de mariscos, cocido con piedras de rio, puestas en leña, al rojo vivo. Además de todo, Don Cesar y cuadrilla, se muestran orgullosos de mantener y dar a conocer al mundo esta tradición culinaria prehispánica. Me gustaría haber estado más crudo para saboreármela y curármela mejor con ese exquisito caldo, con todo y su piedra ardiente al fondo, que hacia hervir y cocer todos los ingredientes -en una jícara, se agrega tomate, cebolla, chile, ajo, cilantro, epazote, sal y por supuesto: huachinango y camarones del rio, agua y, como punto final, se le añaden las piedras al rojo vivo para su cocción- Como decíamos en la plática sobremesera, este caldo lo apreciaría solo quien no teme probar cosas nuevas, gente pata de perro como nosotros o los europeos; no el típico gabacho a la American Dad, que inmediatamente le pondría alguna etiqueta, o lo compararía con una chingada maruchan … for reservations call 044 951 550 8486 or 044 951 134 4166, o vaya directamente a su dirección en KM 11.9 Carretera Oaxaca al Tule, Tlalixtac de Cabrera (a unos pasos de la Cd. Administrativa)


También lo que probamos por la mañana fue la bebida téjate. No tecates, TEJATE, que tiene cierto parecido con el tejuino jaliciense (por el uso de masa de maíz en su preparación), pero muy diferente, ya que además lleva chocolate -semilla de cacao-, semilla de mamey y flor del cacao, lo que le da su sabor característico. Así que ya será del gusto de cada comensal, llevar su pachita de bacacho, y vertir a la jicarita donde te sirven, un chorrito pa que amarre. Si quieres probar un buen tejate, lánzate al mercado y pregunta por los tejates de doña NATA, pa que le des un quemón a tu paladar de este exótico sabor.

un tejate con pikete por favoor

Además de tan diversa experiencia gastronómica, también las Oaxaquita nights, tuvieron lo suyo. Después del recorrido por uno de los puntos de interés de la capital oaxaqueña como lo es el hotel Camino Real –si van ahí, vayan a una pila construida en el exconvento, de donde brota agua de manantial-, y si lo suyo es el antro y las dancing nights –santo, I know, ya no estamos en los 20s, pero tampoco somos abuelos-, entonces en La Cantinita, con su decoración de personajes clásicos mexicanos -Pedro Infante, Gordolfo y Doña Naborita, Don Mauricio Garces, La Doña, El Santo, Blue Demon, Rigo Tovar, etc, etc- pueden pasar una noche –con la cheve a solo 30 bolas- en un lugar como en el que hace años no estaba, con decoración folclórica, típica mexicana, calacas, carteles de las luchas, frases kagadas pintadas en la pared, murales, y demás.

pisto + folklor

Con alebrijes gigantes moldeados sobre las paredes, en una casona antigua a cuadra y media de Santo Domingo, bien vale la pena pagar unos 2 pomitos de mezcal, tipo los que una hora antes degustamos en La Casa del Mezcal, donde Mr. C. nos deleito al hacernos probar la pechuga del mezcal oaxaqueño y donde el Dios Cacaxtlan, al centro del inmueble decorado con motivos prehispánicos y de la cultura antigua oaxaqueña, solo podía estar en calma, hasta que sus súbditos en las mesitas tipo Leon Rampante de Jalos, estuvieran alucinando con las mieles del maguey... Y como olvidar a la del shortsito que le pregunté -“¿de donde eres?”( con tono RSD breaking rapport :P) y que me dice -“vengo de Alemania, pero mis papas son de aquí de Oaxaca”

con todo y gusanito

Y de ese lugar, me llevo un grato recuerdo, y vaya que sí me acuerdo, -aun con el torrente de whiskys ya destilado y generosamente servido en la boda del chavo- de conocer a Marianita (cambio nombres pa no quemar gente jajaj), en la 2ª. Noche de Cantinita, quien me vio ya en un estado de cuantioso entablado etílico, pero muy receptiva, e igualmente curiosa de estar platicando con este hidrocálido adoptado. Sucedió ahí, esa conexión que se da inmediatamente entre 2 personas que son de lugares muy distintos -yo una mezcla de influencias hidrocálidas, sinaloenses, Michoacanas, y de Monterrey- y una niña muy de Oaxaca. Da la casualidad que los 2 estamos en algo de la salud, ella como encargada de fármacos en un hospital oaxaqueño, y yo como terapeuta de emociones apachurradas, Dr. de la Risa, Piolo Mandil. Ese día sentí que hacíamos conexión, con solo la mirada, sin necesidad de tantas palabras, con esa empatía que salía de mis ojos hacia los de ella, y ven más allá. Su expresión -abierta, receptiva- también le daba esa cara bonita, con esos ojos que se abren y te permiten verla más allá. Y esa mirada que dice más que mil palabras en unos cuantos instantes. Segundos que fueron suficientes para ver su interior. Resulta que ella estuvo en Aguascalientes justo después de la pasada feria 2008, por un mes. De verdad lo digo, es una lindura la niña -florecita 100% oaxaqueña- y puedo decir que me sentía a gusto mientras platicaba con ella. Lástima que este tan lejos… y permítanme echarme flores, pero justo estaba pasando cerca de los baños y da la “casualidad” que se coló a mis oídos una conversación, entre 2 morritas, y que le dice una a la otra “requiero un hombre guapo YA”… pero, bueno, basta de alimentar el ego, y gracias a que me comí mis chapulines, it may be possible to go back, and see her next time.

Ya estando con el taxista, 3 de la mañana pasadas, y después de hacer escala obligada en los jochos after-cantinita ($10 cada uno o 4 x $40 de lo q comimos), ya sábado por la noche, no recordaba el nombre de la calle del hotel para que nos regresara, pero eso sí, le dije, -“es la calle de las putas”, y el taxista luego luego, -“ahh si, la calle Zaragoza … pero aguas porque ya en la noche dicen que se ve mucho transexual…” así que, dando un detalle como ese, no batallamos para que nos llevara justo frente al Hotel Premier.

La boda del chavo también tuvo su variedad. A la hora del bailongo, pusimos en práctica el arte patentado por Mr. Borreguitou-Canitou de la doble bailadora, logrando mantener el contacto y equilibrando el grado de atención y las miradas de las 2 plebes (plebes=término NO DESPECTIVO, muy común en el estado mexicano de Sonora). Y quien decía que en Oaxaca solo son bajitos y prietitos. En la misma boda, apareció de repente un mono gigantón y cabezón, que traía asoleados a todos los chamacos en medio del baile. Era uno de los monos de calenda, famosos en todo Oaxayork.

Otra experiencia, no tan oaxaqueña, pero que también fue todo un momento de agasajo, fue conbeber durante la boda con la prima queretana de mi querido Mr. C. Desde que intercambiábamos miradillas coketas de una mesa a otra, hasta que bailábamos a las primeras rolas de boda junto con las primas, hasta que platicábamos en otra mesa, con toda confianza, sin pensar mucho, ni buscar impresionar. Hasta nos brindó una cátedra y demostración de cómo se ejecuta un hit de bateo, con un bato que no se cansaba de insistir, pero que no le cuadraba. En eso empezaba a preguntarte de temas de cómo relacionarse con los hombres, y porque siempre ve niños super guapos con niñas no tan agraciadas… y entre las respuestas a sus preguntas... –“normalmente, la mujer busca seguridad, un hombre estable, tanto materialmente, como emocionalmente”, y yo recalcaría EMOCIONALMENTE… -“busca una personalidad fuerte, protectora, y la mujeren cambio –en la mayoría de los casos- con estar bonita, tener un cuerpazo o una cara angelical, puede tener al hombre que quiera…” y ahí estábamos, cuando empiezan las de banda, y como bien lo saben, yo me pierdo, me alucino, me hipnotizo al son de la tuba y la tambora... y tengo que hallar la primera muchacha libre -sin compromiso esa noche-, dispuesta a levantar polvo con la banda… Ahí me sentí con la mecha prendida, sin pensamientos, pero alerta, con el RSD nimbus a todo lo que da, o como se diría vulgarmente, andaba como burro sin mecate. Podía entonces hablar con cualquiera sin importar su reacción. Ahí fue cuando me acerqué al grupito que desde que llegamos a la boda, El Chavo me puso como amigas suyas y de Nayeli. Lo que me llevo a ese estado impresionante, sin pensamientos compulsivos, pero totalmente alerta, disfrutando y bailando la música de boda – con las tipiquisimas de timbiriche o luismi-, fue un entablamiento de whisky, después una ración de música de banda -que me hipnotiza, de forma automática, sin pensarlo- y en ese instante, requiero mi bailadora, para volar con ella y hacer la volar, al ritmo de la tambora. El primer strike fue cuando me le acerqué a una lindura vestida de café, al otro lado del salón… -¿quieres probar algo diferente? le dije,- “¿has bailado banda con alguien que sepa bailar estilo norteño?” Pero ohh no, cuando le pregunte –“¿tienes compromiso?” she responded...-“ si,.. al lado esta mi esposo”... shiiit strike 1… al menos se hizo el intento… deberían tatuarse en la frente “morro, estoy felizmente CASADA”… como quiera siguieron momentos de diversión, y OUUCHHH hasta a mi me dolió, la hazaña del chivo con su pisotón a la prima queretana. Chivo no te agüites, pero esa noche te ganaste a carreta y carreta, el título del más pisador de la boda. Con todo y eso, la morra se comportó como las machas, aun con la uña levantada se supo aguantar. Y si, estaba cabrón, su uña del dedo gordo parecía tapa de lata a medio levantar. Solo le dije al chivo -“acompáñala, ve con ella a la clínica,.. que la curen,.. y ya que este buena y sana,… acá nos vemos”. Pero el papa también bateo y le dijo -“nosotros la atendemos,.. no es necesario que vaya…” Con todo eso, la llevaron a la clínica donde aparentemente fue anestesiada, le quitaron la uña -…de nuevo OUUUCHHH!!- y la curaron. Y permítanme hacer un paréntesis: Chavo, te la rifaste con el lugar de tu boda. Y no solo el lugar, el fiestón en el jardín de eventos -pero jardinsote no mamadas-. El día que yo me case, seguiré el ejemplo del chavo.

Al otro día, ¿cómo? ¿amaneciste?... Si, amanecimos, y nos fuimos, ya en domingo, a desayunar al 20 de noviembre, y un chocolate con leche, hasta su madre de caliente, CALIENTE, tan caliente que solo así, sopeándolo con su pan de yema, puedes enfriarlo, y además, acompañado con el verdadero tamal oaxaqueño, recién hecho en su hoja de plátano, muy bien servido y relleno de guisado con mole, pa’rechuparse los dedos… contraste mientras comías, vendedores locales autóctonos, caminando y cruzándose con turistas europeos…

De ahí, cuando íbamos a medio tamal, que nos habla el santo, para irnos al caldo de piedra, no mammmes, ¡si ya estoy hasta la madre de lleno!,.. pero ps pensándolo bien, cuando voy a volver a probarlo, así que de ahí nos jalamos, no sin antes decirle al taxi, que fuéramos a Santa María del Tule, aunque sea un ratito, para tomarnos la foto con él, y donde por solo 3 pesitos puedes estar cerca de ese ser viviente, tan mamalón y milenario, que ya quisieran tenerlo en una película tipo Harry Potter. Su tronco es todo un mundo rodeado por una bardita (pa que no ande la gente acercándose y llevándose pedazos del Sabino), y que, pacientemente, durante más de 2000 años ha visto la evolución cambiante del país –tal parece que ahí guarda sabiduría de milenios-, y si lo observamos detenidamente podría transmitirnos su conocimiento, enseñarnos algo de lo que perciben sus ramas de nosotros… ese árbol sabe que lo vemos… nos reconoce… como simples curiosos… con el vaivén de sus hojas colgando, no somos más que turistas, que no sabemos ni que pedo con él, pero sin embargo, él podría descifrarnos, conocernos, de todo a todo con su milenario, tronco retorcido, antiguo, sabio, que guarda secretos de generaciones pasadas, emanando voces antiguas…

Ok, según yo publicaría esto antes de que entrara el 2009 con su crisis madrea-todo. Así que, como no se pudo, mejor me dedicare a vender con mi canasto chapulines a los turistas… “¡¡¡hay chapulines, pruébelos, no compromaiss!!!”... y bendito sea Dios que no me tocó ver a esos weyes de la APPO, que de haberlos visto si les aventaba un sonoro -“¡¡CHINGUEN A SU MADRE!!” , porque qué poca es darle en su madre a la gente que si trabaja en Oaxaca, y a todas sus fuentes naturales de empleo y atractivo turístico $$$. Estas 48 horas en Oaxaca -from friday 3:00 pm, til Sunday, 3:50 pm- fueron apenas una probadita chaquetera de la gran diversidad en este estado. Y aun me falto conocer las playas, ¿en el 2009?… ya veremos… solo puedo decirles que ni el inter Navidad-Año Nuevo respetamos durante el 2008. Y en pocas horas, acabamos más enjundiosos que gusanito de maguey al fondo de cualquier botella mezcalera, y con las pilas bien puestas pa las fiestas de enero 2009 en Arandas, Jalisco, si Sr!!