Para tal efecto, y viendo la manera de adelgazar lo menos posible la cartera, decidí iniciar la expedición de mochilazo en viernes por la mañana, tomando según me indicaron, cualquier camión que dijera "El Tajin" en el parador de Poza Rica. Por módicos $8 pesitos, y en un recorrido desde Poza Rica de aprox. una media hora, estos camiones te llevan justo a la entrada de la zona arqueológica.
Si van como yo en esa ocasión, con la tripa vacia y una buena crudita del jueves anterior -y sabiendo que se va a caminar un buen, subiendo y bajando pirámides-, se pueden aventar antes de entrar, un desayunito de perlas en el "Merendero el Ensueño"...
Ya bien desayunados ahora sí, y sintiendose todo un mochilero-totonaco, podemos iniciar nuestra visita. El acceso al sitio, se da después de una módica cuota de $40 pesitos. Cubierto este requisito, iniciamos nuestro recorrido. Con lo primero que me tope a la entrada fué con una placa de la UNESCO donde se declara el sitio como Patrimonio Mundial.
Antes de llegar a la famosa piramide de los 365 nichos (uno por cada día del año), nos encontramos con "La Plaza del Arrollo", que dicho de otro modo y para que entendamos mejor los que somos medio neofitos en la historia antigua de México, era como el Wall-Mart o Soriana de los Totonacos: una plaza comercial rodeada por 4 monumentales piramides, flanqueada por dos arrollos y con dos juegos de pelota.
Mas adelante, ahora si, encontramos la famosa piramide que aparece impresa en las placas de los carros del estado de Veracruz, que según podemos leer en este artículo de México Desconocido es "dedicada al sol cuyo movimiento producía la sucesión del día y la noche, completando el ciclo anual de los 365 días que integran el calendario; éste era el número exacto de los nichos presentes en la pirámide."
El nombre Tajín -que en totonaco significa trueno- que tiene actualmente la ciudad, no puede afirmarse que haya sido el mismo que tenía esta cuando estaba en pleno apogeo; pero la etnia que aún permanece en la zona, decidió adoptarlo por comodidad y costumbre. Incluso, sigue escuchándose entre los descendientes de esta cultura la siguiente leyenda:
LEYENDA DEL TRUENO VIEJO "TAJIN"
Un huérfano errante por el monte espeso vio un hacha suspendida en el aire que por propio impulso cortaba leña; la leña se hizo un atado y por veredas fue rodando, rodando, y tras el muchacho el fardo se adentrò en la piramide de los nichos, morada de los doce tajines, doce viejitos, quienes tomaron al joven a su servicio. Los viejitos cuando salían a trabajar sacaban de un baúl capas, botas y espadas; las capas revoloteadas producían vientos y golpeando con las botas los truenos, y al desenvainar las espadas los relampagos; esas eran las tareas de los doce viejitos. Durante una ausencia de los tajines el muchacho tomo el traje mas poderoso y empezó a retozar en el cielo provocando una tormenta pasmosa. Los viejitos salieron a capturarlo y le echaban montañas de nubes, y el joven se escabullia. Le pidieron un cabello a la virgen que, arrojada, se volvió cadenas. Alguien dice que los viejitos como atadura, usaron el arco-iris. Al joven lo precipitaron en el mar en el fondo yace, ahi ha envejecido por el dia de San Juan se revuelve, se oyen sus voces roncas, graves, quiere saber la fecha exacta de sus santo, para poder celebrarlo, pero le engañan, pues de saberlo desataría un diluvio...
¿le habran ido ya con el chisme ya al joven?
Al terminar su recorrido por esta antigua ciudad, pueden tomar el mismo camion de regreso (ahora con dirección Poza Rica). Y si la visita hecha los hubiese dejado muy agotados -y para que puedan recuperar sus energías después de subir y bajar piramides como antiguo totonaco-, no pueden dejar de pasar en su camino a Poza Rica, por una de las ya exitosísimas franquicias de Taqueria Pipiolo...
... para conocer mas del Tajín, pueden ir a estos links:
El Tajín (Consejo Nacional para la Cultura y las Artes)
La Prodigiosa Ciudad de El Tajín (Revista México Desconocido)