Y en eso abre la puerta de refrigerador y le enseña 25 marcas de cerveza de 12 países diferentes: mexicanas, alemanas, holandesas, japonesas, etc. El marido no sabe que decir, y se le ocurre decirle: "Ay mi pichurri, pero en el bar... tu sabes... el tarro helado..." No terminaba de decirlo, cuando la esposa interrumpe, diciendole: "¿Quiere tarro congelado mi
amorcito?" Saca del congelador un tarro helado, congelado, tan blanco que hasta temblaba de frío... El marido apenado, dice: "Si chiquita mía, pero en el bar sirven unas botanas riquísimas... vuelvo enseguida..." "¿Quiere botanitas mi amorcito?" Abre el horno y el frigorífico y saca quince platos diferentes de botanas: aceitunas, totopos, cacahuates, papas fritas, palomitas, quesos, caviar, carnes frías, etc.
"Pero caramelito, en el bar... tu sabes... las maldiciones, las palabrotas y todo aquello..." "¿Quiere palabrotas mi amorcito?, entonces: ¡TE TOMAS LA PUTA CERVEZA EN EL PINCHE TARRO HELADO Y TE COMES LAS CABRONAS PAPAS Y LOS PUTOS CACAHUATES, PERO DE AQUI NO SALES HIJO DE LA CHINGADA!"

... ahh que bonita contribución de Martha Araceli, --ya me veré algún día en los zapatos de los casados--.
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